Una tarde en el mundo de las Matemáticas donde
todo es exacto, comenzó una gran discusión porque cada número quería demostrar
que era mejor o más valioso que los demás.
-Yo soy el más importante-Decía el numero 1- Porque para todo soy el primero-No decía el numero 2- Soy yo el mejor porque para que haya vida se necesita una pareja sin mí no existe ninguna.
-El número 3, riéndose de sus compañeros dijo: Yo represento la Santísima Trinidad y por tal responsabilidad nadie me puede negar que soy el más importante.
-El número 4 enseguida quiso demostrar su gran importancia y nombre, sillas , mesas, camas, animales y todas las cosas que tiene 4 patas además de las 4 estaciones del año, que sin él no podría existir.
La discusión se hacía cada vez más fuerte y algunos números que al principio ni querían intervenir terminaron por defender su valor: Diciendo
-5 dedos tienen las manos, 5 dedos tienen los pies, 5 son los sentidos, que serían de los hombres sin mí-Dijo evidentemente el 5.
-Entonces el 6 sin quedarse callado dijo-Dios creó al hombre al sexto día, por lo tanto sin mí serviría para nada.
-Mil disculpas-Dijo el 7 si de eso vamos a hablar, tengo en cuenta yo represento el séptimo y fui declarado Sagrado por el mismo Dios-¿Van a dudar de que soy el más importante de todos?
Todos se quedaron pensando, pensando por un momento, hasta que el número 8, quien había permanecido callado y observando a los demás dijo:
-Esta discusión me parece muy absurda pero si algo tengo que decir es que digan lo que digan me siento yo mayor que todos, ustedes evidentemente más valor.
Nuevamente los números se alborotaron y comenzaron a discutir.
-El 9 muy alterado. Miró al 8 con aire de superioridad y dijo- Como todos ustedes sabrán aquí termina la discusión ya que yo soy el mayor y más valioso de todos y ninguno de ustedes podrá cambiar eso.
Terminaba de hablar el 9, cuando el 0 muy serio y fastidiado por haber escuchado tantas tonterías juntas, quiso hablar,-Ya iba a tomar la palabra cuando todos los números al verlo se pusieron a reír.
¿Qué nos vas a decir acaso que eres el que vale más de todos nosotros? Le preguntaban riéndose y burlándose de él.
A pesar de sus bromas , el número 0 con mucha seriedad dijo.-
-Es bien sabido que no somos todos iguales y que tampoco tenemos el mismo valor, sin embargo, no creo que ninguno sea mejor que el otro, a pesar de que cada uno tiene sus propios motivos para sentirse orgulloso.
Entonces todos los números dejaron su actitud altanera y vanidosa y siguieron escuchando al 0 que muy sabiamente prosiguió su discurso diciendo.-
-Y si bien cada uno de nosotros tiene una gran importancia individualmente, mucho más grande es la de unirnos entre nosotros, ya que mientras más nos unamos tendremos más valor.
Entonces los números empezaron a juntarse unos con otros formando decenas, centenas, miles y millares y se dieron cuenta que uniéndose cada vez más su valor era infinito.
Luego de cantar, bailar y divertirse, el 0 muy contento dijo.-
-Como todos han podido apreciar, yo sin su ayuda, no tendría ningún valor y eso es lo que me hace pensar que nuestra misión más grande es demostrar a los humanos, que son como nosotros los números, cada uno diferente y con distintos valores que los demás, pero ninguno mejor ni más importante que el otro, y qué si ellos se unieran como nosotros, también lograrían un mundo infinitamente feliz.
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